La paradoja de Russell o también conocida como la paradoja del barbero

En un pequeño pueblo había un barbero, con mucha fama por cierto, era el más diestro en su profesión pero tenía un gran problema, a ver si tu le puedes ayudar. Te cuento su problema.

En el pueblo hay una norma que dice que un barbero solo puede afeitar a aquellas personas que no saben afeitarse ellas mismas. Hasta aquí bien, no he dicho nada raro ¿verdad? Todo parece normal, pero no. Por qué y que pasa con el mismo barbero. ¿quién afeita al barbero? Aún no te has dado cuenta de la contradicción. Te cuento las diferentes situaciones que se pueden dar:

  • El barbero sabe afeitar, es más, se dedica a eso. Por tanto, no podría afeitarse así mismo ya que según la norma solo puede afeitar a aquellas personas que no saben afeitarse.
  • El barbero podría ir a otro barbero pero el otro barbero no podría afeitarlo, ya que no puede afeitar a alguien que sepa a afeitar.

Entonces, ¿qué es lo que puede hacer un barbero en este pueblo?

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